jueves, 23 de julio de 2009

ORIGENES DEL MOVIMIENTO SOLIDARIO INDEPENDIENTE DE CABÍN 9

El movimiento (aunque sin llamarse así en ese entonces) surgió como iniciativa de un grupo de compañeros que coordinábamos talleres para niños y adolescentes en el Club Defensores ubicado en el barrio de Cabín 9 junto a algunos vecinos interesados en cambiar la realidad del barrio.

Cabín 9, se encuentra en la ciudad de Pérez ya que pertenece a su jurisdicción; en tanto que geográficamente se encuentra próximo a Rosario, siendo separado de ésta por una calle llamada Límite del Municipio.

Durante cinco años se sostuvo un trabajo pedagógico-educativo a través de diversos talleres. A partir de una restructuración interna como grupo tallerista nos definimos como objetivo generar organización entre los vecinos del barrio, es decir, formar una organización barrial de base.

En este camino, viajamos a visitar la labor del Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) de José C. Paz para conocer la organización de un movimiento de vecinos de diferentes barrios. Mientras tanto en Cabín nos fuimos relacionando con algunos vecinos con los que también viajamos y que estaban interesados en la experiencia.

A partir de allí, por el mes de octubre de 2008 convocamos a una reunión con algunos vecinos para contarles la propuesta de generar una organización del barrio que atienda a las problemáticas que existen en el mismo, siempre independientemente de partidos, iglesias y Estados.

Así empezamos convocando a los padres de los niños que asistían a los talleres, a vecinos conocidos que creíamos le podía llegar a interesar y a los vecinos que participaban de la comisión directiva del club.

La primera reunión se aclaró la propuesta y el por qué del viraje a generar este tipo de instancia: con los talleres que llevamos adelante durante mucho tiempo veíamos que no llegábamos a solucionar muchos de los problemas que estaban en la cotidianeidad del barrio.

En un principio éramos muy pocos: diez vecinos (entre ellos algunos militantes impulsores o dinamizadores).

Hicimos una ronda donde mencionamos la problemáticas que veíamos en el barrio, de allí surgieron: desnutrición infantil, mala alimentación, desescolarización de niños y adolescentes, falta de organización y participación, la falta de servicios públicos, adicciones, desocupación, entre otros.

Así, continuamos reuniéndonos sábado a sábado. En la semana hacíamos un trabajo de convocatoria a otros vecinos, conocidos de los que ya estaban participando. Se nos empezaron a abrir puertas de relaciones con el barrio que hasta el momento no habíamos podido alcanzar.

En un principio, nos llamábamos grupo de vecinos, pero con el correr del tiempo, y con las diferentes actividades que íbamos haciendo, nos fueron demandando la necesidad de un nombre.

Surgió así de una reunión del mes de enero, después de varias propuestas y de elección entre uno y otro el nombre: Movimiento Solidario Independiente de Cabín 9. A partir de allí íbamos convocando en el barrio a vecinos a que se sumen a participar del movimiento.

Dedicamos varias reuniones a hacer un volante difusor de lo que queríamos hacer y cómo: organizarnos para poder dar respuesta a los problemas del barrio, participando todos por igual, sin jefes, sin partidos políticos, ni iglesias, ni decisiones estado que nos digan qué hacer, tomando las entre todos y por consenso en asamblea.

A principios de este año nos fue cedido un pedazo de terreno para construir un local, hasta entonces veníamos realizando las reuniones en la casa de alguna vecina o utilizando las instalaciones del Club Defensores. Con donaciones y fondos con los que contaba el movimiento fuimos construyendo una pequeña sala que fue construida con el esfuerzo de los compañeros y los esposos de las compañeras, que si bien no participan de la asamblea, muy dedicadamente se sumaron a construir el local los fines de semana, siendo que trabajan de ello todos los días.

A medida, que se fue yendo el verano comenzó a hacerse necesario para garantizar las asambleas un espacio cerrado y con luz, debido a que no se concluyó aun con el local anteriormente mencionado, se le solicitó a un vecino que nos preste un local vacío que tiene. El mismo es espacioso y permite realizar las reuniones sábado a sábado.

Por otra parte, nos fue prestado también un local de comercio que actualmente no está en funcionamiento para realizar las reuniones de los emprendimientos como así también la reunión de mujeres.

Aproximadamente somos 75 los miembros que estamos más activos dentro del movimiento, el resto de los vecinos se acercan, aunque sin participar tan activamente. En los tiempos que corren, estos números tan exiguos para un barrio de diez mil habitantes se vuelven satisfactorios, ya que nuestro barrio está atravesado por la fragmentación e individualización de lo social.

La cuestión de género…

Se generó la inquietud de trabajar cuestiones de género ya que en el movimiento nuestras prácticas se ven atravesadas por ellas como, su lucha diaria por afrontar las situaciones de sus hogares como para participar del movimiento. En el horario de la comida se dificulta a la mujer poder hacer cosas; a las reuniones, a recorrer el barrio y aún en las movilizaciones participan con sus hijos. Hubo casos más extremos en que los maridos no les permiten participar y casos de violencia física. Además, si bien las mujeres participan activamente en las cuestiones del movimiento, muchas veces termina representándoles una dificultad hacer varias cosas que atañen a la vida del movimiento en el día, ya que después cargan con todo el trabajo del hogar.

Todo ello, nos llevó a ver que hacía falta un espacio dentro del movimiento que esté constituido por mujeres para que además de ser un espacio de contención, lo sea de formación y fortalecimiento.

Este espacio también se vio facilitado por el impulso que dieron varias vecinas que habían tenido participación en cuestiones de género en otras organizaciones.

Se comenzó viendo un video sobre el Encuentro de Mujeres ya que este año nos propusimos viajar a fin de poder interiorizarnos y formarnos. Actualmente nos encontramos haciendo actividades para financiar el viaje ya que muchas de las compañeras que participamos no tenemos trabajo, o éste es precario. Además varias vecinas tienen que viajar con sus hijos.

Para las mujeres, es un espacio donde poder abordar nuestros problemas, nuestra primera acción en este sentido, se dio cuando desapareció la hija de una de las compañeras. Tratamos el tema en una reunión del grupo y se decidió ir a presionar a la comisaría para que nos rindan cuenta de que estaban haciendo con respecto al caso. Así nos movilizamos un grupo de doce mujeres. Además hicimos pegatinas en el barrio con la foto de la chica y convocamos al día siguiente a una actividad en la plaza del barrio para darle difusión en los medios. La misma fue suspendida ya que la joven apareció finalmente.

Es importante mencionar que como movimiento funcionamos hermanadamente con los compañeros/as de los movimientos de Barrio San Martín Sur (Movimiento Vecinos en Lucha y Movimiento Mujeres y Hombres Independientes). A la par de ellos vamos construyendo nuestro futuro y decidiendo el mismo al calor de la lucha y la participación.

Lo productivo…

Considerando que había vecinas que participaban del movimiento y que estaban sin trabajo y necesitaban de un ingreso, se comenzó con un emprendimiento de feria de ropa. Todos los sábados en Cabín 9 se realiza una feria en la plaza desde la mañana temprano hasta la tarde, allí concurre gente del barrio y gente de afuera a vender y comprar diferentes cosas. Con ropa que contábamos de donaciones que nos habían hecho para sustentar los talleres, la destinamos a este emprendimiento. Además, concurrimos a varias organizaciones sociales como Caritas y el Ejército de Salvación y a algunas empresas para que colaboren con mercadería.

Para formarnos y poder llevar adelante los emprendimientos realizamos un taller de “Comercialización, Producción y Costos sin Patrones” que estaba dividido en tres módulos, el primero sobre las diferentes experiencias de trabajo que habíamos tenido, sus actividades y las condiciones. En su mayoría estas condiciones presentaban un carácter negativo (trabajo en negro, no permitía continuar con los estudios, cansancio físico y psíquico, acoso, malos tratos, poco salario, etc). Nos tomamos el trabajo de reflexionar sobre aquellas cosas que no nos habían gustado y a partir de allí, pensar que teníamos que hacer para que eso no se repita, esto nos llevó a concluir que para realizar un emprendimiento debíamos entre otras cosas, tomar las decisiones entre todos, tener la capacidad de rotar, que circule la información, esto en relación al dinero, entre otros. El segundo módulo estuvo destinado a calcular costo, es decir que fue una parte más técnica-operativa del microemprendimiento. Hubo que hacer un esfuerzo para que las compañeras que no saben leer ni escribir puedan entender el proceso de cálculo. En un tercer módulo, se trabajó sobre la idea de producción en el marco de un movimiento. Se habló en primera instancia sobre cómo cada una se enteró de la existencia del mismo y por qué se acercó a él; y cómo creían que debía ser la relación de los emprendimientos con el movimiento.

A partir de aquí comenzó a funcionar el Área Productiva del MSI. Sus reuniones son para hablar cuestiones propias de los emprendimientos y realizar talleres de formación con las emprendedoras sobre el trabajo en forma cooperativa y sin patrón. De cada una de estas reuniones y de las actividades que surgen allí se pasan informes en la asamblea de los sábados. En esta área se han generado diversos emprendimientos: rotisería, repostería, chocolatería, artesanías en yeso y souvenires, feria de ropa, cooperativa de café, carpintería, entre otros.

Lo reivindicativo…

Una de las primeras reivindicaciones que surgió estuvo referida a los problemas de alimentación que sufrían los niños del barrio. Esta problemática emergió de una ronda donde cada uno de los integrantes de aquella asamblea mencionábamos un problema que veíamos en el barrio.

Así se decidió que podíamos, de todos los problemas que veíamos en el barrio, comenzar por una copa de leche. Pasamos por algunas casas censando niños y adultos mayores que serían los posibles beneficiarios. Una vez terminadas las planillas nos presentamos en la Municipalidad de Pérez solicitando habar con el Intendente a fin de que nos de una respuesta. Si bien, no pudimos hablar con él, lo hicimos con el Director de Acción Social y la Trabajadora Social de dicha Municipalidad. En esa instancia participamos todos de la negociación.

Para el mes de marzo, ya empezando las clases, se hizo un pedido a Carrefour de útiles escolares para las familias que participaban del movimiento. Junto con vecinos de San Martín Sur que se manejan en forma independiente y con espacios de decisión autónomos como las asambleas, nos movilizamos 100 compañeros/as a exigir una respuesta ya que nos prometieron la misma y no se comunicaron.

Se decidió en asamblea movilizar hasta allí. Una vez en el lugar, los vecinos eligieron a dos delegados de cada barrio para hablar con el gerente –Hernan Perroni-. A medida que se hacían las propuestas por parte de la multinacional, éstas eran llevadas a la asamblea y se consensuaba cómo seguir. Carrefour se comprometió a dar 115 bolsones a repartir entre los dos barrios.

Los útiles fueron repartidos a cada uno de los vecinos que se habían movilizado para ello siendo, los mismos quienes armaron los bolsones y los repartieron.

Consideramos que esto fue de gran importancia para el grupo, porque se pudo dar un salto cualitativo viendo que si nos organizamos y luchamos podemos conseguir cosas. A partir de allí se sumaron muchos más vecinos, que en su mayoría son mujeres.

Para el mes de mayo y siendo que cada vez se sumaban más vecinas y vecinos al movimiento y que en la mayoría de los casos no contaban con ingresos, el movimiento, siempre en asamblea, decidió hacer préstamos a aquellas y aquellos que necesitaran para generar un ingreso. Así, surgieron actividades de venta de pizza, empanadas, tortas, alfajores de maicenas, etc. Siendo que cada vez se hacía más continua la producción, nos vimos en la necesidad de contar con subsidios para emprendimientos productivos. Con la invitación de compañeros de Buenos Aires, Chaco y Jujuy, se coordinó una jornada de lucha a nivel nacional. En dicha jornada, movilizamos al Desarrollo Social de la Nación en calle San Lorenzo exigiendo al Estado Nacional subsidios para los emprendimientos que estábamos llevando a cabo.

Anteriormente a la movilización se programó una reunión de delegados de los movimientos compañeros del Barrio de San Martín Sur –MVL y MMHI- junto con el MSI de Cabín para coordinar cuestiones de seguridad y el pliego reivindicativo que íbamos a entregar.

En cuanto a lo reivindicativo del barrio, estuvimos juntando firmas para un petitorio que surgió como propuesta en una asambleas para pedir por pavimentación, zanjeo, luz y agua en las calles que no hay y una ambulancia para que entre al barrio.

Luego, de juntar mas de 1500 firmas decidimos presentar en Pérez este petitorio adosando al pedido frazadas, colchones, camas y estufas para todos los participantes del movimiento. Además de ello, propusimos formas cooperativas de trabajo para mantener la limpieza y cuidado del barrio.

El mismo fue presentado a las autoridades de Pérez que no dieron respuestas, por lo que en la asamblea siguiente al día pactado para comunicarse se decidió cortar la ruta nº 33 y su intersección que va a Soldini a fin de presionar para que nos den una respuesta. Los dos movimientos de San Martín Sur (MVL y MMHI) mediante asamblea, decidieron solidarizarse con los reclamos de Cabín, por lo que fueron a apoyar el corte.

El mismo se realizó temprano por la mañana y fue con la consigna de que se presenten las autoridades, tal como se había acordado en asamblea.

Las mismas acudieron unas horas después de que se comenzó el corte. Allí se consiguió una entrevista con un representante de la provincia, uno de la nación y el intendente. Para la misma, luego de hacer un balance en asamblea de algunas desprolijidades del corte, se eligieron dos delegados por movimiento para negociar con los tres Estados. En dicha negociación se consiguió que nación atendiera numerosas necesidades sociales de cada compañero del barrio.

En cuanto a la infraestructura del barrio, se comprometieron para que alrededor de noviembre o diciembre de 2008 a traves de PROMEBA (Programa de Mejora Barrial) que el bario sea mejorado en lo que hace a sus calles, alumbrado, agua potable, pavimentación, red cloacal y limpieza de basurales.

1 comentario:

  1. hola gente! me parece muy produtivo lo que hacen!
    soy estudiante del profesorado de nivel incial y me interesa mucho sus talleres! de que tratan en ellos con los niños? saludos!
    Macarena Riquelme
    e-mail : parafinada84@hotmail.com

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